En la “nueva normalidad” uno ya puede empezar a clasificarse según estos términos.
Si nos guiamos por los resultados de la prueba PCR uno puede dar positivo y tener síntomas o ser positivo y no padecer ninguno.
Según el diccionario de la Real Academia Española, el término asintomático se refiere a aquel que no presenta síntomas de enfermedad.
El adjetivo positivo tiene, sin embargo, una variedad más amplia de acepciones: cierto, útil, verdadero, que no ofrece duda, optimista, etc.
Una vez pasado el susto inicial, y, tras la aplicación de las medidas del gobierno, la mayoría de los responsables de grandes y pequeños negocios se han esforzado para seguir ofreciendo sus servicios e impedir cerrar su negocio.
Otros muchos, y debido a sus características propias, han asumido deudas y nuevos compromisos.
Sin embargo a algunos sectores les ha ido bien. En este informe de Business Insider destaca, por supuesto en primer lugar Amazon, pero antes que Zoom, otras empresas como Audi también subieron su cotización en bolsa.
En nuestro país, las empresas que permanecieron abiertas, implantaron, de la noche a la mañana sistemas de comunicación para el teletrabajo, según el informe actualizado de Epdata tenemos en la actualidad un 8.3 % de personas teletrabajando en España frente al 5,2% de 2006.
No son cifras muy altas si las comparamos con otros países, pero la cuestión es que los empresarios han tenido que tomar decisiones urgentes para adaptarse rápidamente.
También el e-commerce supuso una alternativa importante para las empresas B2C y las que ya usaban esta plataforma o estaban en proceso de implantación, aumentaron considerablemente sus ventas e incluso, salvaron su negocio.
¡Bien por ellas!
Sin embargo me gustaría analizar un poco más el proceso de adaptación una vez que ha terminado el confinamiento y hemos vuelto a lo que se denomina “nueva normalidad.”
Y he aquí donde me encuentro a los líderes Positivos o Asintomáticos.
A todos nos ha afectado este virus y entiéndase a qué me refiero, de algún modo todos estamos “enfermos”, ya que las consecuencias de la pandemia nos afectan económica y socialmente.
La teoría de la evolución de Darwin dice que el desarrollo biológico se basa en la adaptación del ser vivo al medio y que, cuando se produce un cambio, sobrevive la especie más fuerte, y no se trata de poseer determinadas características físicas, sino que nos referimos a la especie que se adapta mejor al cambio, porque es más inteligente.
Asimismo, el ser humano dejó de tener cola en el momento en que consiguió el equilibrio al ponerse en pié.
Cuando una parte del organismo deja de ser necesaria, simplemente, se pierde y esto es otra forma de adaptación.
En el momento actual el líder Positivo padece la “enfermedad mundial” de una forma distinta al líder Asintomático.
-El líder Positivo evoluciona y es capaz de sobrevivir al cambio.
-El líder Asintomático, sufre la enfermedad, pero no reacciona de manera alguna, sobrevive temporalmente a la situación en espera de que todo vuelva a ser cómo antes.
-El Positivo ha estado atento a la evolución del mercado. Observaba los cambios y se preparaba para afrontarlos. No contaba con una alteración de los acontecimientos tan abrupta, pero estaba al tanto de la evolución de la sociedad y seguía atentamente los avances tecnológicos.
-El líder Positivo ya tenía en marcha un modelo de teletrabajo porque, tras examinar los resultados del balance, se había percatado que podía aumentar la rentabilidad de su empresa si los empleados fuesen más productivos y para ello, tenía que conseguir que éstos estuviesen más motivados y contentos.
-Comprendió que la conciliación familiar y la flexibilidad horaria eran factores determinantes para aumentar el rendimiento de sus trabajadores y mejorar el clima laboral.
-Cuando el teletrabajo se impuso, el líder positivo, sonrió, pero no se relajó, aún tenía que remodelar la estrategia de ventas y estructurar la logística.
- El líder Positivo no tuvo que pedir a sus empleados que hiciesen horas extras la víspera del Real Decreto. Semanas antes, tras consultar con sus colaboradores, ya tenía preparada una estrategia distinta para cada posible escenario.
Y sí, sus empleados hicieron horas extras, pero nadie tuvo que pedírselas.
-El lider Positivo está preocupado, por supuesto, sabe que nuestro futuro depende del progreso de la enfermedad y de la vacuna del covid, pero está estudiando las cifras y sabe lo que se ha ahorrado y lo que le va costar.
¿Y qué está haciendo el líder Asintomático en estos momentos?
-Pues la verdad, es que todavía está un poco indeciso, la situación le ha cogido desprevenido. Sin embargo, ya que ni siente ni padece, sospecha que esto será pasajero y que pronto todo volverá a ser como antes.
-Ha analizado los números, por supuesto, pero las únicas decisiones que ha tomado han sido medidas de contención y regulación de empleo. Como no tenía ningún plan de contención bastó con aplicar las medidas legales tras consultar con algunos colegas.
¿Para que adelantarse a los acontecimientos?
-Es verdad que el líder Asintomático es bastante fuerte, y está muy convencido que con su esfuerzo y disposición sobrevivirá a la crisis.
-El líder Asintomático comenta con sus socios: “Si ya hemos superado el 2008, ¿cómo no vamos a superar esto?”
Nadie pone en duda su esfuerzo, pero el líder Positivo le preguntaría:
-“¿Tu crees que el mundo va a ser igual después de 2020”?
-El líder Positivo no obtiene respuesta, pues se ha quedado sólo.
-El líder Asintomático está tranquilo: pronto celebrará que se ha encontrado una vacuna. Volverá a salir a la calle a vender, recuperará las cifras del negocio y podrá terminar de pagar la hipoteca de su chalet o comprarse un nuevo coche.
-Para el Asintomático, esto no ha sido más que un susto, y menos mal que, como no siente ni padece, la presión arterial, se ha mantenido en su nivel.
-Al líder Positivo le cuesta dormir por las noches, hoy se ha levantado a las cinco de la mañana y está preparando café. Se escucha el ruido del tráfico en progresivo aumento.
Enciende el ordenador y repasa una y otra vez el último informe económico.
Decide, a pesar de la hora, llamar al Director General. Este responde inmediatamente, también está despierto. Conectan sus ordenadores y a través de la pequeña pantalla comienzan a repasar la nueva estrategia.
Una vez terminada la breve, pero necesaria conferencia, el líder Positivo esta más tranquilo, deja su taza y se dirige hacia la ventana, ya tiene claro el futuro de su negocio.
Pocas personas empiezan a circular por las calles y a lo lejos se asoma el crepúsculo.