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  • Foto del escritorPilar Paredes

¿Es tu jefe un psicópata o sólo tiene un gran ego?


“En un mundo perfecto el psicópata también sobresaldría porque es un depredador”. Robert Hare


Últimamente abundan los artículos sobre este tema, será debido al exitoso libro del Doctor Iñaki Piñuel “Mi jefe es un psicópata” que nos da las claves para detectar si nuestro jefe, embriagado de poder, ha desarrollado una personalidad psicopática y está llevando la empresa a la ruina, o lo que es peor, destrozando la vida de sus empleados.


Siempre hemos pensado en el psicópata como personaje de una película americana que se dedica a matar en serie: Ted Bundy, Jeffrey Dahmer o John Wayne Gacy, son personajes reales que perpetraron crímenes horribles bajo una vida aparentemente normal.


Y no sólo en Estados Unidos; en la Wikipedia podemos consultar una lista por número de crímenes y países realmente espeluznante:


Robert Hare, especialista en detección de psicópatas ha diseñado un test para descubrir los rasgos que caracterizan a un psicópata: La escala Hare.


En esta entrevista de Eduard Punset a Robert Hares, se explica un caso en el que la policía intentaba que un asesino acusado de 3 crímenes, confesase los otros 5 de los que se sospechaba que era responsable.


Para ello intentaban aludir a su conciencia pidiéndole que comprendiese el dolor de los familiares de las víctimas sin conseguir nada hasta que aludieron a su ego indicándole que había un asesino más famoso que había cometido más crímenes que él.


Sólo de esa forma consiguieron que confesase.


Estas son las características fundamentales que define a un psicópata:


  • La falta de empatía: imposibilidad absoluta para ponerse en lugar del otro a nivel emocional.

  • La falta de conciencia: no conocen el arrepentimiento.

  • Ausencia de miedo y ansiedad.

  • Preferencia por una vida fácil.

  • Tendencia ser impulsivo.

  • Manipuladores, no sirven las terapias tradicionales.

  • Su cerebro no activa la parte emocional como el resto de las personas.


Si quieres saber si eres un psicópata puedes hacer tú mismo el test aquí




En el mundo profesional encontramos todo tipo de personalidades con tendencias psicopáticas y es porque allá donde exista poder o prestigio el depredador se siente en su ambiente, la mayor parte de las veces camuflado con una apariencia encantadora.


Sin embargo, no todos los psicópatas nacen, parece que no hay una tara genética o social que sea su caldo de cultivo, cualquiera puede serlo, y tampoco todos los narcisistas o embaucadores son totalmente psicópatas.


La serie Breaking Bad es un claro ejemplo de como una persona anónima, humilde, familiar con un trabajo sencillo y estable, termina convirtiéndose en un líder sediento de ambición.


¿Y cómo sucede esto? ¿Cómo es posible que un simple profesor de química de instituto termine convirtiéndose en un traficante de drogas sin escrúpulos, frío y calculador?


Son muchas las teorías que hay sobre esta transformación.


Pero es interesante analizar el caso bajándolo a la realidad y buscando situaciones donde el poder corrompa y transforma a las personas.


¿Y eso por qué pasa?


Por el EGO.


Eckart Tole, escritor y guía espiritual autor de “El poder del ahora”, libro que ha ayudado a muchas personas a superar estados de ansiedad y depresión al despertarles la conciencia de vivir el presente sin preocuparse del futuro, como una forma de encontrar sentido para sus vidas, identificando la felicidad con la paz y tranquilidad que se obtiene al eliminar los pensamientos que se alejan del “aquí y el ahora”, hace responsable de la insatisfacción del ser humano al Ego, ese yo ilusorio con el que nos identificamos como nuestra propia conciencia y por lo tanto, nuestra individualidad única.


Para este escritor, el Ego no es que sea malo, es que es inconsciente, porque de alguna manera “vive” alojado en nosotros y confundiéndonos con nuestro propio ser:


  • El Ego es ambicioso, egoísta, quiere destacar, ser especial, necesita sentirse superior y está en constante alerta.


  • El despertar del Ego que vive en nosotros a nivel mental de forma inconsciente puede llevarnos a asumir conductas que causan daño a los demás y a nosotros mismos, haciéndonos a la larga mucho más infelices.


  • Y a veces se apodera de nosotros y nos transforma.


En el ejemplo del protagonista de Breaking Bad, Walter White, la transformación que sufre se basa en una insatisfacción personal adormecida durante un tiempo en una vida cómoda pero aburrida.


En el momento en que, determinadas circunstancias externas le retan, “saca lo peor de su personalidad ” de forma paulatina, porque una nueva situación le brinda la oportunidad de recuperar su sueño perdido: alcanzar el éxito profesional, recibir el merecido reconocimiento por su valor y ganar grandes sumas de dinero.


¿Quién no ha conocido carreras así?


  1. Se empieza con una idea de un negocio.

  2. Se busca financiación y colaboraciones entre amigos, familiares, conocidos.

  3. Se monta una empresa.

Al principio todo es inseguridad, miedo, preocupación.


Pero la ambición te ayuda a seguir.


Si se empieza a tener buenos resultados o al menos las perspectivas son buenas, entonces el negocio crece, se incrementa la plantilla, llegan nuevos clientes, se produce más.


Con suerte, superando la fase inicial, la empresa se consolida y llega el éxito o la fama.


Ahí es donde la personalidad del líder se sitúa en el nivel más frágil: mantenerse cauto, discreto, prudente o desatar sus instintos más primarios, hacer ostentación, uso de poder, abuso, etc.


Lo que sucede es que una empresa en fase de consolidación se convierte en un ente con identidad propia.

Ya no es el "bebé idea" que el emprendedor gestó, ahora existen otras ramificaciones que fluyen: los empleados, los proveedores, los clientes, los inversores, el balance de la situación…


Y todos ellos necesitan su propia vida autónoma regida por un auténtico líder con una personalidad estable que sepa dirigir y tomar las decisiones adecuadas para el bien común.


Porque con el tiempo la empresa es el bien común, no el interés propio.


Entendamos: todo emprendedor persigue el lucro económico, pero la diferencia es el nivel de Ego que gobierna esa organización.


Porque cuando la empresa tiene éxito ya no pertenece a ese Yo ilusorio del que habla Eckart Tole, sino que es un grupo organizado que contiene otros muchos individuos y por lo tanto, otros Egos.


Estoy segura de que muchos de los que estáis leyendo este artículo, no os sentís molestos por un Ego que;

  • Empuje una idea.

  • Convierta esa idea en un negocio.

  • Que cause un impacto beneficioso para otros individuos.

  • Cree puestos de trabajo.

  • Mejore la sociedad.

  • Facilite la vida de las personas.

  • Aporte innovación y conocimiento.

  • Ayude a desarrollar la riqueza de una nación, etc.


Pero si os sentiréis tremendamente decepcionados y ofendidos cuando esa idea inicial se corrompe y se convierte en el instrumento que genera placer a una personalidad egocéntrica que solo encuentra satisfacción personal en saciar su avaricia o cuya sordera mental le permita escuchar a personas que le contradigan o cuya ceguera impida reaccionar anticipadamente a situaciones que puedan poner en peligro el futuro y la estabilidad de su negocio.


Y es que, una personalidad inestable, sin llegar a ser psicopática, puede convertir un sueño en una auténtica pesadilla.

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