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  • Foto del escritorPilar Paredes

Google, ¿un nuevo Dios, una nueva religión?

Actualizado: 25 oct 2020


Observemos la facilidad con Google te lo da todo: enciendes el ordenador y cualquier cosa que se te pase por la mente, cualquier duda que tengas, cualquier pregunta que asome a tu cerebro, puedes abrir la pestaña del buscador y ahí encontrarás la respuesta. 



¿Qué quieres saber el tiempo que va a hacer mañana en tu ciudad o el Rio de Janeiro? Pues el dios Google que lo sabe todo te lo va a decir.


Google es todopoderoso, tiene acceso a toda la información del mundo, la que tú crees que es real y probablemente la que no lo sea.


Google también es omnipotente, porque nunca se va quedar sin darte una respuesta u ofrecerte un valor.

Está siempre pensando en cuáles serán tus necesidades para tratar de satisfacerlas, las tuyas y las de la mayoría de la humanidad.


A Google no le importa realmente quién eres como individuo, pero si le importas como un dato.


Un dato que junto con todos demás individuos/ datos sirven para que el gran dios te ofrezca nuevos servicios, aplicaciones, productos, etc. que para ti son personalizados y únicos, como para el resto de la humanidad. 


Google ya se ha hecho indispensable en la vida diaria. Gestiona tu agenda, tu correo, las noticias que lees o que te pueden interesar, sabe dónde estás, adónde has ido y te dirige adónde ir.


Es el gran buscado, el gran OJO divino que todo lo ve, aunque no seas una simple oveja del rebaño divino. Sólo un dato/individuo que permite que el gran Dios exista y todos los que se relacionan con él también.


No existe sin ti y tú no vivirías sin él, ¿O puede que sí?


He sabido que ya es posible abrir una cuenta bancaria en Google. ¿Controlarán nuestro dinero?


Tiene gracia, nuestro dinero ya está “controlado” desde hace mucho tiempo y no precisamente por Google.


Pero volvamos a la pregunta:¿Podemos vivir sin Google?


Algunos de vosotros me diréis que sí porque pertenecéis a una generación en la que no se necesitaba un teléfono móvil para tomar un café con un amigo. Pero la realidad es distinta, los niños en el colegio tienen que aprender a usar un diccionario en edición de papel y comprender que Google no es la respuesta divina a todas sus cuestiones.


Tampoco es la respuesta a nuestras plegarias, ¡sin duda!


La religión se caracteriza porque influye en el comportamiento social y estructurado de las personas que se unen a ella. Los miembros de una misma comunidad religiosa, tienen los mismos valores y creencias y tienden a ver la vida desde la misma perspectiva que su fe les inculca.


¿No se parece esto un poquito a la influencia del gran “Buscador”? 


El poder reside en la influencia, eso lo sabemos ya todos.


Pero y si rige nuestra forma de vida hasta el punto que se convierta en un hábito adquirido?


A mí me encanta Google, lo reconozco, me gusta porque trabajan con los mejores, buscan siempre dar los mejores resultados y el usuario está en el centro absoluto de su negocio.


Pero es un negocio, no lo olvidemos. Y cómo todo negocio su finalidad es ganar dinero.


Y ha encontrado la forma perfecta de conseguirlo y que todos estemos contentos.


¿O no?

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